Para entender la evolución de la música española durante el Barroco es necesario concretar el marco político en el que se ubica. Puesto que la muerte de Felipe II en 1598 va a iniciar una larga etapa de decadencia que se prolongará durante el reinado de los 3 siguientes monarcas (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), conocidos como los »Austrias Menores».
Esta crisis del plano político se trasladará también al campo de la música. Es por ello que se va a infravalorar la música como arte, dejando de lado la innovación y la evolución de las formas y retornando o imitando las anteriores formas surgidas en el Renacimiento. Más concretamente se imitarán los modelos producidos en Francia y sobre todo Italia. Es paradójico que en el campo literario y artístico se experimentó una gran etapa de esplendor con personalidades como Velázquez, Quevedo, Lope de Vega o Luis de Góngora.
Aún así podemos agrupar algunas de las características que definen a este Barroco español:
- No imperan las formas musicales que lo hacen en el resto de Europa (Concerto, Suite, Pasión, Oratorio).
- Se desarrollan formas singulares: la zarzuela y la tonadilla.
- Proliferan las formas religiosas.
- Se mantiene la producción organística (Cabanilles).
Si queremos conocer un poco más a fondo la música barroca podemos decir que ésta reproducirá un compás característico conocido como la hemiola, que consiste en mezclar un ritmo binario en un compás ternario. Esto tiene la intención de acentuar la importancia del texto en la música vocal.
JOSÉ LEANDRO ORTEGA PÉREZ